Las costumbres y tradiciones son riquezas inefables, que en el tiempo perduran son como el amor que a veces es mejor sentirlo que definir lo, riqueza que nos inundan de una magia que se llama identidad, que se adquiere consigue a base a base de nes culturales y espirituales nos moldea a una conducta única especial, donde donde la la regla.
El amor se hizo costumbre ocurre la excepción y costumbre se hizo amor entonces la tradición y la costumbre, no son simples hábitos, o modos habituales obrar o proceder establecido por la repetición de los mismos actos y que puede a adquirir fuerza de precepto.
Aquí se vive para amar las decisiones y costumbres, donde se tiene un sano orgullo, porque se entiende de la inmensa riqueza inmaterial que hoy disfrutamos, como esencia y sustancia nuestra. La opinión no es valedera ni el análisis completo si no se equipara que hay costumbres buenas, como de las otras (malas) de la cual solo es para el enun ciado, la crítica y observación Solo lo que es valor, lo que es riqueza es es lo que permanece y se transmite de generación en generación.
Es la Canción una expresión artística o literaria si se quie re, tan dificil como lo es de terminar su naturaleza folklórica, y es importante analizar con relación a su antigüedad
y a su origen.
En cuanto a su origen si bien no deja de ser complejo problema, poco difícil es desentrañarlo, desde luego no podemos menos que participar de lo que sostiene el luminoso don Ramón Menéndez Pidal cuando dice: y "Todo canto popular tiene siempre un origen muy concreto, tienen una fecha, un autor y una patria bien determinados.
Su anonimato y actual débase a ese proceso de expresio expansión que concluye por , hacer expresión popular de la obra personal sonal de un individuo regla: y si el pueblo gusta de esa - obra personal, To repite, no la sin adaptar a su común sentir, ya fuerza de repetirla la hace suya, olvidando el nombre del Há que poetizo por el. En adelante no interesa en absoluto, su génesis individual, puesto que, perteneciendo el acervo popular, se sobreentiende que su autor es la persona colectiva llamada pueblo.
La copla como género literario, expresión del alma popular en nuestro pueblo, toca indicar como se la traduce en un fondo melódico; es decir la forma como se canta la copla. Desde luego, en cuanto a ese fondo melódico se refiere, es preciso es empezar manifestando que a cada uno de los principales grupos de coplas , corresponde por lo general un diferente tipo de música folklórica, las octosilábicas van siempre unidas al triste, al bailecito y con mucha fre cuencia, al Kaluyo o Pasacalle y las hexasílabas, a esa breve melodía regional llamada airecito o tonada valluna o Simplemente tonada.
El Kaluyo o Pasacalle, composición de origen andino, introducida a Vallegrande, por los elementos raciales de procedencia cordillerana y arraigada allí con características regionales propias.
El Kaluyo Vallegrandino, posee elementos de composición que hacen diferir bastante de su original andino, el Kaluyo nuestro ágil en su cadencia y no poco abundante en recursos cromáticos, se caracteriza porque las últimas notas de sus compases para, 2º 4º, 6º etc., hasta donde donde alcance su extensión melódica, son de mayor valor que las restantes.
Ello hace que puedan adaptarse en el canto para el acomodo exac to de los periodos métricos de la copla: siete notas, con la última larga para el verso de siete sílabas de las que la última es aguda, u ocho notas iguales para el verso de ocho Sílabas que terminan en acento grave o llano.
El Kaluyo tomó carta de ciudadanía en Vallegrande y actualmente constituye uno de los manantiales más claros de la expresión del arte popular de la zona.
La metamorfosis que ha experimentado, sin embargo, no es pequeña. Kaluyo Vallegrandino, tiene un sello particular, se diferencia notoriamente del que se toca y canta en el interior del país. El Kaluyo Vallegrandino es más expresivo y de mayor profundidad emotiva, la tris teza y la melancolía es la característica fundamental, es indudablemente más triste, nostálgico y plañidero
El Kaluyo Vallegrandino Patrimonio intelectual, musical, artistico e intangible de carácter no oficial del del pueblo put Vallegrandino y del Estado Plurinacional como Género y estilo, expresión poética musical propia e innata de la región, hay que preservar y conservar nuestra propia riqueza musical e intangible, porque ha constituido y constituye en la actualidad uno de los manantiales más claros de la expresión del arte popular de la zona.
Siendo Vallegrande el epicentro Nacional de los más emocionantes y hermosos kaluyos, que hablan de amor y toda la gama de emociones humanas, y composición poética sentimental. El Kaluyo Vallegrandino es como una veta inexhaustible joyas poético-musicales de muy propias de la región.
Todas las generaciones nacimos en la época del kaluyo, cantando y escuchando coplas, porque nos da una carta de ciudadanía, el Kaluyo es un género musical que no pasa de moda, que no tiene dueño y propietario, solo exponen tes temporales para hacer un recambio de los mismos por otros, pero la música y ritmo continúa, sin variar una melodía.
El Kaluyo no necesita de solemnidades para apreciarlo porque es arte, que está en nuestra alma y en nuestro espíritu impregnado de ese mágico ritmo melódico, que siempre fue, es y será, parte de nuestra historia, nuestra manera de ser, de nuestras virtudes y defectos, de nuestros mitos y realidades; el kaluyo estará por siempre.
Fuente: https://issuu.com/rocapublimark/docs/dino88/8 |